OZONO Y FISIOTERAPIA
Las terapias con Ozono son aplicables a multitud de actuaciones fisioterapéuticas, pudiendo realizar estas técnicas por medio de:
-
Agua ozonizada: en piscinas
conformando lo que se conoce como tratamientos con aguas termales; el agua de
la piscina es recirculada introduciendo Ozono, de manera que éste se absorbe a
través de la piel permitiendo que llegue al torrente sanguíneo en forma de
oxígeno y de ahí lo lleve a todo los órganos del cuerpo. De igual forma esta
técnica se puede realizar en duchas o chorros de agua dirigidos hacia la zona
afectada.
-
Aceite ozonizado: aplicado
por medio de masajes, nos solo se consigue el relajamiento o descanso de
músculos, sino que permitimos una oxigenación extra al torrente sanguíneo,
propiciando recuperaciones más rápidas. Para este fin solo deberemos insuflar
ozono al aceite a utilizar, para después realizar su aplicación de forma
tópica.
-
Concentraciones de Ozono en aire:
una técnica muy esparcida a nivel mundial es la de aplicar un chorro de aire
Ozonizado hasta un recipiente plástico cerrado donde se introducirá la zona a
tratar con las consiguientes ventajas que desprende. Se trata de la colocación
de una bolsa cerrada en el miembro afectado, creando el vacío en su interior
para posteriormente insuflar una mezcla oxigeno-ozono, que permita el contacto
directo de la lesión con el gas. Este tratamiento está indicado, para
cicatrizaciones retardadas, pie diabético, infecciones de la epidermis, etc.
- Autohemoterapia:
esta técnica consiste en la extracción al paciente de unos 120 cc de sangre, la
cual será enriquecida con una mezcla oxigeno-ozono, para posteriormente ser
inyectada de nuevo a paciente por la misma vía de extracción, siendo muy
aconsejable para patologías que requieran de un mayor volumen de oxígeno en el
torrente sanguíneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario